Un Lipoma o quiste sebáceo, está compuesto por lóbulos de adipocitos maduros, rodeados generalmente por una cápsula fibrosa. Se sitúan debajo de la piel. Tiene una consistencia blanda y gomosa. Son móviles. Mantienen mismo tamaño o crecen muy lentamente.

Aunque no suelen causar dolor, en ocasiones si pueden producirlo, si al crecer presionan algún nervio cerrado o si se encuentran rodeados por vasos sanguíneos.

La mayor parte de lipomas o quistes sebáceos pueden extirparse fácilmente bajo anestesia local mediante técnicas de cirugía estética, quedando una pequeña cicatriz que se cierra cuidadosamente con puntos intradérmicos, para mejorar la cicatrización.